Foto: nebojsa mladjenovic
tu compañero de unos meses
que los dos olvidaréis pronto
como fiebre de madrugada.
Adiós: el hosco forastero
tenía frío y le acogiste.
Compartiste su soledad
tu canción entre otras canciones
que él quiso suya. Ni le culpa
ni se aflige por lo ocurrido.
No podría: es imposible
sentir nostalgia de la nada.