Foto: Giuseppe Milo
El sol se va extinguiendo
en las paredes últimas
del día
y mientras tanto
el aire se estremece
presintiendo ya el tacto
de la sombra
que llega
y que cubrirá toda
la vastedad de calles
solares plazas.
Antes
de que el frío nocturno
acalle las palabras
y los ruidos
yo quiero
decirte que te amo
en esta hora: cuando
tú tiemblas
y no sabes
por qué. Ven a mis brazos
ya nada soy sin ti
mi amor
muchacha bruna.