Foto: Arxiu
que descarrila entre las dos Españas,
sangre en el Pozo, luto en las legañas
de la virgen de Atocha, madre mía.
Qué espanto, Leganés, qué uñas en celo,
qué pronto madrugó la madrugada,
qué tripas corazón, qué desconsuelo,
qué pesadilla, qué tanto por nada.
Pongamos que hablo de un Madrid herido,
póstumo, cojo, mártir, desabrido,
Samur de mica, feldespato y cuarzo.
Móvil afónico, cristales rotos,
luego llegó la gente con sus votos
a tomar por asalto el tren de marzo.
Ismael Serrano interpreta la cançó «Fragilidad», dedicada a les víctimes:
Foto: Elentir