Tiene casi veinte años y ya está
cansado de soñar.
Pero tras la frontera está su hogar,
su mundo y su ciudad.
Piensa que la alambrada solo es
un trozo de metal,
algo que nunca puede detener
sus ansias de volar.
Libre
como el sol cuando amanece yo soy libre,
como el mar.
Libre
como el ave que escapó de su prisión
y puede al fin volar.
Libre
como el viento que recoge
mi lamento y mi pesar.
Caminó sin cesar
detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin la libertad.
Con su amor por bandera se marchó
cantando una canción.
Marchaba tan feliz que no escuchó
la voz que le llamó.
Y tendido en el suelo se quedó
sonriendo y sin hablar.
Sobre su pecho flores carmesí
brotaban sin cesar.
Libre
como el sol cuando amanece yo soy libre,
como el mar.
Libre
como el ave que escapó de su prisión
y puede al fin volar.
Libre
como el viento que recoge
mi lamento y mi pesar.
Caminó sin cesar
detrás de la verdad
y sabré lo que es al fin la libertad.