Me muero de ganas de decirte te quiero
y sé que es imposible; no puedo, no debo.
Maldigo el paraíso que cuando se presenta
no dura lo que una estrella fugaz.
Al fin lo tuve entre mis brazos,
aquí está y se va
y sé que no podré volver a verte jamás.
Lavaste mi pie contra tu pecho de luna
Con puntas de tu mojado pelo de espuma.
Revivo aquel milagro de la marea blanca
que era tu cuerpo derramando luz.
Aun palpita en el recuerdo,
eras tú, eres tú
y sé que no podré volver a verte jamás.
No hacías preguntas, no querías respuestas,
tu cuerpo y el mío dialogaban a tientas
Buscando el ritmo exacto que marcan los latidos
cuando conversan con la misma voz.
Al fin tocaba la belleza,
era amor, es amor
y sé que no podré volver a verte jamás.
Foto: Facebook Luis Eduardo Aute